Por fin terminaron las fiestas.
Para mi gusto las fiestas navideñas duran mucho tiempo. Está claro que para unos duran menos, para los niños sobre todo ya que ellos no tienen cole y jugar es su prioridad. Pero para los que hemos de estar pendientes de que todo esté lo mejor posible, que no se olvide nada, compras, preparativos, comidas extras, además del trabajo cotidiano de siempre, pues... ¡Uf! menudo descanso siento ahora, jajajajaja.
La mejor parte es que podemos estar juntos. Durante esos días disfruto mucho de la presencia de mis hijos y nietos. Ellos son el leit motive de mi vida. Y a pesar del cansancio de estas fechas ya estoy contando los días que faltan para volvernos a ver.